28 jul 2019

Con Cicatrices –II





Cicatrices de un pasado, de un amor a sí mismo que se va perdiendo entre tantos amores pasajeros o aquellos que no llegan a ser amores siquiera.

Mala fortuna tuve de haber conocido la peor versión de ti para amar, justo en el momento en que yo estaba dispuesto a darlo todo. El enorme peso en el hombro que llevabas de tu pasado fue más fuerte de lo que yo pude haber hecho por ti para seguir adelante con un amor nuevo. Tu herida sin sanar me dejó una cicatriz profunda.

Distracciones o simplemente la oportunidad de haberme enamorado de alguien que ni siquiera estaba cerca de mí, alguien que no llegué a conocer en persona porque así lo quiso la vida… aún no entiendo la lección que el destino intentó darme contigo pero esta cicatriz la arrastro y la sigo teniendo muy marcada dentro de mí.

Aquel amante de noches eternas, de desvelos y de conversaciones que lo llenan por momentos y lo hacen ilusionarse con una oportunidad que se vislumbra como definitiva pero sin concluir. Amores inconclusos… de esos estás lleno.

Acostumbrado a quedarse a mitad de camino para amar, para desear, para poseer y ser feliz, sintiéndose nuevamente vacío y cerrado.

Si estas cicatrices fuesen físicas, el costado de este amante tendría múltiples marcas del desamor, del despecho, de la traición, del dolor de estar solo o de simplemente no haberse atrevido a darse la oportunidad.

Y cuando hablo de oportunidad recuerdo haber pasado un par de noches en la misma habitación donde estuvimos juntos la vez que nos vimos y no pude siquiera abrazarte. Sentí un profundo dolor y una tristeza tan grande que no fui capaz de dominar el insomnio al imaginarte allí a mi lado, tan cerca y tan distante, tan fría e indiferente. Y yo con tantas ganas de estar entre tus brazos, de sentirte entre los míos. Me duele y no quiero expresarlo pero ese rechazo es un puñal directo al corazón.

Y ahora me encuentro aquí, hablando de amores que imagino y tú creyendo que existen, describiendo a quienes nunca llegaré a conocer o añorando a quien quizás nuevamente volveré a ver. Puras ingenuidades de la mente para engañarme a mí mismo, a quien no puedo engañar es al corazón precisamente, pues, lo tengo repleto de cicatrices, de amores banales y pasajeros, de ilusiones confusas, asfixiado con tanta tristeza. Me siento…

Continuará.

3 comentarios:

  1. felicitaciones, tienes un talento natural y espontaneo no muchos le prestan atención a los detalles me encantó lo que leí continua asi ...Dios te bendiga

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  2. Felicitaciones hijo me quedo asombrada ver tanto talento que hay dentro de ti Dios te bendiga.

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  3. Me siento muy orgullosa de ti, primo bello... Te felicito, sigue así, vas bien... Me gustó mucho, me enganchó;)

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