Siempre
tiene que haber un motivo para hacer una fiesta, por más dolido que ande el ser
humano en otra parte del mundo alguien estará de cumpleaños o como mínimo
estarán celebrando por cualquier cosa, pero siempre hay algo que llama la
atención de las fiestas, o al menos aquí en Venezuela esa es la impresión que
me da…
Una
fiesta en Venezuela es una mezcla de culturas que van desde los mariachis
mexicanos, el tambor venezolano con raíces africanas y las horas locas cargadas
de merengue dominicano, reggaeton boricua y rock americano.
Un detalle que
llama la atención es que las fiestas siempre se interrumpen por 3 razones, o
por lo general son siempre tres, a veces hay más:
- Llegan los mariachis:
Todos están emocionados bailando o al fin esa chica con quien uno toda la noche
ha estado lanzándole miradas y picadas de ojo decide concederle una pieza,
cuando de repente se apaga la música, abren un pasillo como si del "Ale
limón el puente se ha caído" se tratara y entra el tipo con voz de
director de escuela pero con tamaño de jinete cantando las mañanitas a plena 12
de la noche. Siempre me ha parecido curioso que en los mariachis llegan los
cantantes antes que sus voces pero las trompetas por muy lejos que estén serán
las primeras en escucharse; aparte que hay una sincronía perfecta entre el
sonido de las trompetas y las glándulas lagrimales del agasajado. Apenas suena
el “Fara ra rara rara ra” suelta el llanto involuntariamente.
-Hay una pelea: Estás tan
concentrado tomándote un trago, hablando con los amigos o bailando tu canción
favorita cuando sientes el envión brusco que te saca de compases a ti y a tu
pareja de un solo movimiento, ese movimiento que te deja con “efecto
ventilador” porque enseguida volteas de lado a lado para ver quien fue y
resulta que cuando ves la piña en el piso te acercas a averiguar o te mantienes
al margen con una expresión tipo: “mierrr… se están dando duro”. Me llama la
atención de estas situaciones que cuando hay una banda en vivo para ellos nunca
pasa nada, ellos siguen tocando como si la gente no les va a parar a los que
están peleando pero no! Es inevitable no ver tamaño espectáculo.
-Van a picar la torta: Típico,
toda la fiesta estuvo aburrida, nadie quiso bailar, pero es que las personas no
entienden que uno no va a llegar a una fiesta súper activado de una, no, eso
solo lo hacen los artistas y los mariachis. Para que la gente se active tienen
que haber varios factores influyendo, entre ellos está el alcohol en la sangre,
un hombre que recién lo dejó la mujer o una mujer que anda a escondidas del
marido, sino nadie va a prender la rumba (entiéndase por rumba el punto al que
llega una fiesta cuando todos los invitados están fuera de control). Entonces
es en ese punto cuando salen apagando todo y uno no sabe si es por ahorrarle
energía al planeta pero no! Se escucha el “Hay que noche tan preciooosa…” y es
cuando entras al dilema del “me voy, pero la rumba estaba buena”
Ahora,
pudiéramos agregar un "bonus" o una ñapa y es esta:
- Se va la luz: No hay mucho
más que agregar solo que lo más incómodo es que todo el mundo escucha lo que tú
hablas, todos notan tu presencia! O nunca han escuchado comentarios como “Ese
no es fulanito el que está hablando allá? Chacha, y ese cuando llegó que yo no
lo vi!” Es como estar en un velorio sin muerto y sin llorantinas.
No
importa quién sea el cumpleañero, mucho menos la ocasión, es que esta amiga
ahora no perdona y en cualquier fiesta aparece como invitada: Es la bomba
de agua, quien sale a relucir en medio de la fiesta y muchas veces es
causante de malas caras o del retiro inesperado y/o anticipado de los invitados
puesto a que limita el uso del baño, principalmente a las mujeres. No importa
la capacidad del tanque de agua, la bomba siempre va a aparecer en manos de la
dueña de la casa quien con su vestido de gala por fuera va a cuidar los
intereses de ama de casa que lleva por dentro, sale en medio de los invitados
de una manera peculiar, como si estuviera haciendo el trencito pero (como en
todas las casas) va es directo a la toma de agua que está en la entrada para conectar
su bomba porque el agua “está llegando”. Instante preciso para que pongan la
hora loca o para que las vecinas invitadas corran a sus casas a buscar sus
bombas y formar parte de la sinfonía ruidosa del artefacto extractora del vital
líquido por toda la noche hasta que por supuesto, termine la fiesta o se vaya
el agua.