Quizás yo
simplemente sea un nombre más en tu lista de conocidos, de pronto me convertiré
en un recuerdo más adelante como un amante de los pocos que tuviste, no estoy
seguro que vayamos a tener una historia juntos y no lo digo por mí
precisamente, lo digo porque no sé si vayas a corresponderme en el sentimiento,
en las ganas.
Ganas…
¡Que ganas
de besarte!
No sé si
seas la amante ideal, la persona ideal pero no hay duda que con solo verte mis
sentidos se voltean, garabateo en mi mente las mejores oraciones y quisiera
poder redactarlas inmediatamente a ver si de esa forma puedo dejar salir todo
ese torbellino de emociones, de sensaciones.
Quiero
convertirme en un explorador de tu cuerpo, navegar por los mares de tus labios
y escalar las montañas de tus pechos, quiero mirar desde ahí los soles de tus
ojos y admirar la sonrisa que provoca mi sonrisa coincidiendo con la tuya, justo
antes de morderte los labios y hacerme suspirar, quiero cerrar mis ojos e
inhalar el aroma de tu cuerpo, sentir tu sudor caer sobre mi piel. Que mis manos
sin darse cuenta aventuren la selva de tu vientre y lo que ocultas bajo las
sábanas. Así con ojos cerrados, contagiarte de estas emociones sensoriales y
volverte una víctima de mi pasión. Conviértete en mi ciencia y naturaleza, sé
mi religión de día y mis pecados en las noches.
Imaginar
tus manos abrazadas con las mías sería el lienzo perfecto que usaría para
colocar en el centro de la sala principal de nuestra casa. ¡Sí! Eres el tipo de
mujer que uno no quiere ni puede dejar ir porque sí, eres el tipo de mujer que
quiero tener siempre, como amante, como amiga, como confidente y como
espectadora principal de mis chistes malos. Eres los ojos que quiero ver
siempre, eres la risa que quiero que me despierte, eres la musa de mis letras,
la voz que me diga “te quiero” y el corazón que quiero sentir latiendo junto al
mío cada vez que nos volvamos uno en un abrazo.
¡Que ganas
de abrazarte!
A ti te
escribiría todos los días, a ti te cantaría las canciones que no me sé y por ti
seguiré rogando a que llegues.
¡Que ganas
de conocerte!