Los personajes de mi vida (II): “Juan”

Ante todo quiero aclarar que los nombres de mis personajes son reales, a algunos me referiré por sus apodos o sobrenombres para evitar confusiones y malos entendidos.

JUAN

     Este personaje de unos 22 años más o menos lo conocí cuando recién me mudé al lugar donde actualmente vivo (Hace más de 12 años). En realidad hay varios personajes de esa época de mi vida a quienes me gustaría reseñar pero éste en particular tiene algo que vine a entender unos años más adelante en mi vida.

      Juan, o Juancho era el popular chamito que se conocía a media urbanización y en cualquier parte conocían de él y de su familia, ese que de niño es el más alzaíto y pretende someter a los demás.

     Pasó por muchas etapas de su vida, aun recuerdo esos tiempos de jugar chapitas, pelota de goma, carnavales, pero luego cada quien tomo una especie de “rumbo” o al menos cada quien quiso darle sentido a su vida de acuerdo al estilo que tenían; yo por ejemplo en ese tiempo era Skater y me gustaba mucho la música, quería aprender a tocar batería; habían otros que no manifestaron mucha cosa, uno quiso ser mecánico como sus hermanos pero Juan quería ser peleador de lucha, luego de sambo, luego quiso ser rapero, y a eso se dedicó durante unos 2 años…

     En ese tiempo mi papá me regaló mi batería y comencé a estudiar música, era una época donde no existía el reggaeton ni nada de eso, donde uno no se preocupaba por nada, solo querías tocar y pasarla bien con tus panas. Cuando de repente en un toque me consigo a Juan; resulta que el pana ahora era rockerito! Y le pregunté que por qué él estaba en un sitio así si eso no era su estilo y me contestó simplemente “nah! Me vine a ver que tan bueno es esto de las tripas!”.

Y asi me lo encontré en varios toques pero se le notaba a leguas que el pana de rockero no tenía pero ni el apodo. Hasta que llegó el BreakDace, la moda esa que abrió esa brecha divisoria en lo que hoy se puede diferenciar entre lo que es una cultura rockera (sea el estilo que sea) y una cultura Sandunguera (Reggaetonera).

Desde ahí yo me distancié por cuestiones de la vida pero nunca dejamos de ser amigos ni nada por el estilo.

     Hoy, Juan es un chamo normal, que de una u otra forma maduró en el sentido de tener un estilo o una actitud definida para consigo mismo, estudia en la universidad y vive con una mujer que lo duplica en edad, lo último que lo vi intentar era ser un tipo de gimnasio, de esos que parecen un colador de tanto que se han inyectado para estar más cuadraos que un vacío de Polar.

     Lo que realmente aprendí de este pana es que mucha gente se deja influenciar por falsas amistades, las cuales a ningún lado te van a llevar o con quienes realmente no podrás contar, aprendí que el intentar entre una cosa y otra simplemente te lleva a dos cosas: a crear más confusiones en ti y nunca definirte en nada o simplemente a intentar e intentar hasta dar con lo que es lo tuyo como tal. Sin embargo, pese a las amistades que este pana pudo hacer en el camino nunca dejó de ser la persona que era con sus otros amigos, los que desde chamitos crecieron con él y muchas veces hasta se pelearon. Todos conocemos a muchos “Juanchos” pero no todos se acuerdan de uno, es allí donde se demuestra la humanidad de una persona; y si conoces a algún “Juancho” y aún sigue siendo el mismo pues valora a esa persona por lo que es más no por lo que tenga.