Amar no es
difícil, mucho menos imposible. Conseguir a la persona cual amar es lo que
cuesta.
Quise
dividir lo que vivimos pero recordé que no llegamos a vivir nada, quise ver nuestras
fotos juntos para rememorar viejos momentos pero no llegamos a tomarnos ni una.
Tus ojos fueron como cenizas al viento, probar tus labios una utopía y tus
abrazos tan efímeros que no llegaron a sentirse.
Llegué a
una conclusión un tanto desdichada, vi de nuevo tus perfiles y algo ya no me
encajaba. No sé si fue por la desilusión o si era que la ansiedad de estar con
alguien me cegaba.
No te
quise…
No te
quiero…
No te
querré.
Mis
palabras no significan rencor, mis palabras mucho menos son sinónimas de amor u
odio. No nos quisimos más que en el anhelo de una persona que creímos correcta,
éramos simplemente dos extraños coincidiendo en gustos acerca de alguien que
seguimos esperando. Fuimos un sueño fugaz de estar juntos. Nos convertimos en
el relleno de un tiempo vacío en la vida de cada uno.
No
estuvimos…
No estamos…
No
estaremos.
Gracias a
cada circunstancia de la vida por mostrarnos que estar juntos no era lo
correcto porque hoy por hoy contigo no quiero estar y tu conmigo tampoco. No
hubo tiempo para el olvido porque no nos pertenecimos, no hubo tiempo para el
desamor porque no lo tuvimos, sencillamente fuimos un breve paréntesis que en 3
tiempos se resume en que no tuvimos ni pasado, ni un presente ni mucho menos un
futuro:
No fuimos…
No somos…
No seremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario