30 ago 2013

Amuay (Carta Abierta)



Imágenes tomadas horas después de la explosión


De ti me fascinaban tus cientos de luces que en las noches cuando te pasaba por el frente parecía estar en otro mundo, esos sonidos de presión que acompañaban el trabajo diario; tu árbol de navidad con sus rojos y verdes los cuales veía desde el techo de mi casa, de ti me enorgullecía saber que eras el más grande del mundo, de ti me enorgullecía que mi padre trabajara allí.

Lo único que me molestaba era tu olor cuando la lluvia se avecinaba, pero cómo me alegraba ver a lo lejos tu llamarada encendida cuando venía entrando a Punto Fijo, me hacía sentir en casa, seguro…

Pero ahora no puedo verte igual que antes, ahora no puedo imaginarte como solías ser porque es como si te hubiese perdido la confianza, y no es por tu gente o quienes trabajan para ti que digo esto, no, no es por ellos, es por lo que hace un año nos hiciste, fue porque esa noche mientras unos disfrutaban de la vida nocturna que nos brinda la ciudad, otros dormían, compartían frente a sus casas, algunos estaban montando guardia, regresando a casa, trabajando en tus instalaciones y sin siquiera imaginarlo en unos segundos te los llevaste, nos dejaste un gran dolor, un miedo, una tragedia, nos marcaste, a muchos los convertiste en recuerdos aquella madrugada del 25 de agosto del 2012.



Para muchos el mundo se acabó ese día, otros volvieron a nacer y no sé si fue por cosas de Dios o del hombre pero lamentablemente nos tocó a los paraguaneros vivir esta tragedia que se extendió y aún se extiende cada vez que vemos un humo extraño salir del CRP. Recuerdo tener que ir a trabajar y sentir esa tensión en las calles, ahogar el llanto al ver la imagen cada mañana al despertar y notar que desde mi casa  se podía ver una gran nube de humo y fuego también, con ese sonido que fue ensordecedor cuando la explosión hizo desastres en nuestra tierra.

Muchos no perdieron nada o solo perdieron algo material, otros buscaron a sus familiares y no los encontraron, quizás hay algunos que aún no hayan sido encontrado… Pero no creo en rumores y no creo en falsas noticias, solo creo en Dios y en la fuerza de la gente que se dispuso a ayudar a quienes lo necesitaron, desde el primer momento hasta que la situación se controló… Creo en la bondad de quienes guardaron respeto por este pueblo y no soy quien para juzgar ni para culpar a nadie pero en situaciones como esta es cuando notamos de qué están hechas las personas y afortunadamente nuestra gente tiene un gran corazón.



Con esto no busco ni quiero orientarme a algo político ni pretendo conseguir explicaciones ni culpables, solo quiero desahogar un poco la triste experiencia que fue estar cerca del lugar de los hechos y ver su magnitud, de ver como ha pasado un año y aún no lo superamos del todo.
Amuay, quiero que sigas siendo mi orgullo por tu trabajo, por tu producción, quiero que otra vez los canales internacionales te nombren por tu eficiencia y calidad y no porque fuiste el centro refinador que una vez explotó y causó daños a su población.

A mi pueblo paraguanero solo quiero que tenga fuerza carajo!

Dedicado a todas las víctimas de la tragedia de Amuay el 25/08/2012


3 comentarios:

  1. simplemente tu, orgulloso de q seas mi hermano, y muy acertada tu narrativa...

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  2. Estoy orgullosa de ti corazón...Dios te bendiga...

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  3. Muchas gracias por sus comentarios, a mi me enorgullece y me insta a seguir escribiendo la satisfacción de los lectores al terminar de leer una entrada nueva o post. Muchas gracias!

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