Para todo ser humano es necesario
evolucionar o cambiar en ciertos sentidos, sobre todo como personas,
psicológicamente, cuando crecemos y nos damos cuenta que podemos hacer cosas
por nuestra propia cuenta, que somos capaces de razonar e intentar tomar
decisiones acerca de algo tan simple como “qué ropa me pondré hoy?” hasta algo
más complejo como “debo aceptar este trabajo?”.
Sin embargo, como la vida tiene
tantas cosas y muchas nos suceden al mismo tiempo, debemos ser lo suficientemente
maduros como para decidirnos por lo más conveniente o a su vez, de la manera
más ordenada posible para no caer en dilemas más adelante.
Adelante… sí! Todos siempre buscamos
avanzar, eso es lo que quiero decir con “evolucionar”, se supone que si vamos a
cambiar es para mejor, nadie quiere estar peor, ninguno quiere retroceder.
Entonces, es por ello que siempre buscaremos ir hacia adelante, cuando
decidimos hacer una carrera es porque queremos obtener aprendizaje, una
profesión, si cambiamos de empleo es porque se adapte más a nuestras
necesidades y nos dé más beneficios; cuando decidimos buscar una pareja
nuestros gustos cambian, ya quieres a una persona estable y madura, con los
pies sobre la tierra y con ganas de progresar y así con muchas cosas.
¿Nos volvemos exigentes? Quizás sí,
un poco con nosotros mismos pero eso no quiere decir que por ello nos vayamos a
olvidar de dónde venimos y quienes somos, sin perder esa esencia que nos hace ser
quienes somos. Una vez le dije a una persona que necesitaba echarla a un lado
de mi vida porque era como una silla en medio del pasillo por el cual yo
transitaba y por lo tanto no podía avanzar, me estaba interrumpiendo el paso. Y
así fue, se hizo necesario desprenderme de ciertas cosas para seguir adelante y
aprovechar las oportunidades que se me presentaban, por constancia y esfuerzo
lo logré, no por suerte.
Entonces me remito al título: “para
poder avanzar”, es necesario saber qué queremos y a dónde queremos ir, para así
comenzar a descartar esas “sillas” que están atravesadas en el pasillo y nos
impiden el paso, nunca está de más sacar lo mejor de ello, pero hay que
procurar salir con la frente en alto así tengamos que tragarnos nuestro
orgullo, cabe destacar que las mejores lecciones las aprendemos de los errores
y que las derrotas nos hacen fuertes porque ahí es donde descubrimos nuestros
errores, si ganamos siempre y nunca fallamos ¿podríamos decir que somos
perfectos? Creo que todos sabemos que la perfección no existe y los que son
grandes hoy, ayer fueron pequeños.
Concuerdo perfectamente contigo mi estimado oscarcito, muchas veces es justo y necesario dejar a un lado a personas o cosas que nos evitan progresar, como tú mismo lo mencionas, en esta vida nos toca tomar decisiones , aunque no siempre es fácil hacerlo siempre debemos ir en pro de alcanzar el éxito ;), este post como muchos otros me parece muy bueno ;). O.B.G
ResponderEliminarOscar todos tus post me parecen excelente. Te felicito... Y en todo lo q relatas tienes la absoluta razon.. Espero mas post..;)IngMari
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