Mis debates con Soledad...

     Tenía tiempo sin hacer un post personalista, por lo general escribo cosas que sean del gusto de todas las personas que leen este blog pero en este caso admito que soy humano y a veces hay cosas que se nos escapan de las manos.

      Como por ejemplo el efecto que causemos en otras personas, si, cuando te presentan a otro mortal; en mi situación, a una chica.

     Mujeres hay muchas en el mundo, no existe la perfección en alguna, al menos en mi opinión, al fin y al cabo ellas también son humanos, nosotros los hombres a veces somos muy sencillos y ellas más complicadas que uno, pero también existen hombres complicados, mujeres sencillas, mujeres desenrolladas, hombres descuidados, entre otras cualidades que hacen que las parejas se complementen el uno al otro.

     Tengo ya 3 años soltero, tiempo en el cual he conocido muchas mujeres, unas han resultado ser mejores partidos que otras pero simplemente las cosas o no se han dado o no se ha querido hacer posible, en este tiempo he entendido muchas cosas de las relaciones amorosas, incluso en este tiempo puedo hasta decir que me he enamorado, entendí que para amar no hay una fecha estipulada en el calendario pero que cuando dejamos a un lado nuestras posiciones sociales, profesionales, intelectuales y todas esas cosas pasamos a otro nivel, donde somos iguales, donde somos sinceros y admitimos que tenemos sentimientos, que una lágrima no nos hace menos hombres ni más débiles solo por admitir que amamos a alguien; pero aparte de todo eso y de las cosas que haya podido sentir o no en este tiempo, me he acostumbrado a estar solo y a vivir al lado de esa novia imaginaria llamada “Soledad”.

      Aunque resulte simple decirlo es algo que cualquier ser humano siente en algún momento de su vida y es que si tenemos tanto tiempo acostumbrados a vivir de una manera nuestra vida ¿cómo es posible que de un día para otro una persona quiera cambiarte por el simple hecho de que quiere “ocupar” un puesto en tu vida sólo porque le gustas? A nadie le puede caer bien una situación así, es por eso que a lo largo de todo este tiempo aprendí que el respeto en una relación, sea del tipo que sea, es fundamental, que amarse no es solo de mi parte, el amor es recíproco porque es vida.

     No basta con que uno sienta algo por otra persona para sentir o hacer cuenta que es “tuya”, hay que respetar si esa persona no quiere estar contigo o que simplemente no siente lo mismo por ti, somos tercos, somos humanos pero tenemos un cerebro y ahí entra la razón, somos capaces de razonar y esto querid@s lector@s no es muy complicado entenderlo.