No escribo esto para hacer referencia a nadie ni a
nada, tan solo quiero plantear un tema sobre un sentimiento, el cual, puede ser
mi amor, tu amor, su amor, el amor de todos, en fin, como quizás muchos se
identifiquen con ello preferí llamarlo “Nuestro Amor”, sí, el amor tuyo y el
amor mío.
Una vez tuve un amor, una vez me enamoré, una vez fui
el amor de alguien, una vez alguien se enamoró de mí, una vez tuve un
sentimiento compartido, correspondido, recíproco, una vez tuve un eso que llamábamos
“Nuestro Amor”.
Es difícil describir algo que por cosas de la vida o no
lo creas o al menos no consideres posible volver a sentir o a vivir quizás. Lo
cierto es que hay un amor para cada quien, quizás no sé si “amor” sea la
palabra más adecuada para llamarlo porque todos pueden tenerle un nombre
distinto a ese asunto que te ilusiona, que te marca, que roba tus pensamientos
y hace que te desconcentres, que fijes tu atención en esa persona, en ese
abrazo, en ese beso, en ese próximo encuentro.
Reconocer a un enamorado es fácil, se vuelven tontos,
todo gira en torno a esa persona y a veces suelen ser torpes a la hora de
actuar frente a ellos.
Nuestro amor fue puro y sincero, no requirió de mucha
pasión para saber que era intenso, nuestro amor era mágico, cautivador y hasta
loco, era arriesgado, era confianzudo, tan pronto nos vimos yo sentí ese
nervio, no me enamoré a la primera, me di cuenta que estaba enamorado, que
nuestro amor era verdadero cuando a pesar de los errores, a pesar de los
defectos e incluso a pesar de las distancias nos demostramos que estábamos allí
el uno para el otro. Nuestro amor era respeto, era atención, nuestro amor era
desinteresado, era apoyo, era el recurso al que acudíamos cuando estábamos
tristes, cuando estábamos mal, cuando el mundo sencillamente resultaba muy
pesado para cargarlo en hombros. Era parejo, era un lenguaje que solo nosotros
entendíamos, era un dulce tormento en el cual una mirada bastaba para sacar
sonrisas, era aprendiz, de nuestro amor se podían sacar mil amores más y aún
nos sobraba para amarnos hasta la muerte.
El día que nos dijimos “Te Amo” no nos sorprendimos,
ambos lo sabíamos, ambos lo sentíamos y solo fue una formalidad decirlo, ese
día sabíamos que nuestro amor era real, el día que el corazón brincaba
espontáneamente de mi pecho.
Y si me decías “Te Quiero” no era porque me amabas
menos o porque ya no me amabas, era porque también me querías, quizás nos
queríamos más de lo que nos amábamos.
Ese amor, ese sentimiento, esas frases que todos
decimos, esas cosquillas en el estómago, esas ganas de lucir bien para la cita,
ese apuro por llegar pero esos nervios por ver esos ojos, ese era el amor que
nos brotaba, del que no se puede ocultar, así era nuestro amor.
Hoy, de nuestro amor no queda nada, unas lágrimas que
se plantaron en una almohada, unos recuerdos que insistimos en borrar, unas
cartas que pronto hemos de quemar, unos regalos que quizás más adelante hasta
los vamos a botar, unos besos que siempre querremos olvidar; de nuestro amor
solo quedan experiencias, de nuestro amor ya no existen ni cenizas, pues el
tiempo y los “nuevos amores” se encargaron de barrerlas, de nuestro amor lo
único que queda es el mismo corazón, las mismas venas por la que corría tu
nombre, pero… el sentimiento… ¿A dónde va? ¿Qué pasó con “Nuestro Amor”? ¡Amor!
¿A dónde fuiste amor?

Como siempre ♥ buenísimo pequeño gigante escritor.
ResponderEliminarMe encanta : D
Cuanta razon man... Si sigues escribiendo así creo que te habrás ganado un fan! :)
ResponderEliminarJajajajaja! Gracias compa! Bueno, la idea es mejorar cada vez más y si a la gente le sigue gustando es porque uno va por buen camino... Por ahí estoy preparando una sorpresa pero se llevará tiempo en salir. Saludos!
ResponderEliminarBuen post...pasando por acá mas a menudo... éxitos!
ResponderEliminarMuy bueno.. Me encanta sigue asi!!! !!! <3<3<3
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